miércoles, 26 de diciembre de 2007

Renacimiento en Huéscar (Casa de los Abades)









En el Siglo XVI, la iglesia de Santa María la Mayor estaba presidida por un obispo, sino por un abad, según González Barberán. Esta autoridad residía en la casa número uno de la calle de los Abades, la cual fue declarada BIC en 1981. Tiene preciosos alfarjes decorados a la manera del renacimiento, un precioso artesonado mudéjar, una portada de estilo renacentista y un hermoso fogón de un bonito mármol rojo de la sierra de Marmolance. Su estado es lamentable, como se puede ver en las fotos. Este y otros edificios oscenses no han sido tratados muy bien por la Historia, que no siempre los ha dejado en manos que pudiesen otorgarles un cuidado mantenimiento. Si hubiese sido de otra forma, el pueblo gozaría de un patrimonio extraordinario que en la actualidad, o se ha perdido completamente, o puede ser recuperable solo tras costosos procesos de restauración.
Imágenes de arriba a abajo: El artesonado; el fogón de mármol, y un detalle del alfarje con decoración floral policromada.



domingo, 25 de noviembre de 2007

El Cerro de la Virgen





A fines del III milenio a.C, la extensión de la cultura de los Millares provoca las creación de asentamientos por nuestras altiplanicies, a fin de un mejor control del territorio y de explotar ricos filones de los minerales necesarios para la fabricación del cobre, que se había iniciado siglos antes en el poblado de los Millares. Especialmente con este fin tenemos en Cúllar el asentamiento del Malagón, ya que la zona era rica en malaquita. En una posible búsqueda de recursos, estos antiguos habitantes penetrarán más hacia el norte y crearán, hacia 2200 a.C. el poblado excavado en el Cerro de la Virgen de Orce. El hombre iba acomplejando su organización social para llevar a cabo tareas de mayor envergadura a las antes realizadas: murallas, posibles canalizaciones, lugares de trabajo del metal y la cerámica, tumbas colectivas... En este asentamiento destacan la muralla y un posible indicio de irrigación artificial. La ganadería y la agricultura eran su forma de vida, y no la metalurgia y su comercio, ya que tanto los filones como su posible circuito comercial quedaban lejos. La cerámica campaniforme está presente en el yacimiento, así como objetos de uso cotidiano hechos con hueso. Las tumbas debían ser colectivas, como la Cueva Carada en Huéscar, del estilo de las de Los Millares. En el II milenio la fase argárica marcará la decadencia del poblado hasta su abandono definitivo. En época romana y medieval habrá asentamientos pero de escasa envergadura. Está declarado BIC y tiene potencial para ser puesto en valor, pero se encuentra bastante desprotegido y desaprovechado. Aquí tenéis unas fotos del yacimiento y de como podían ser sus viviendas, según las reconstruidas en Los Millares, aunque en Orce dicen que podían estar cubiertas por bóvedas.

De arriba a abajo: muralla de piedra seca en el corte tres, con un grosor de unos cuatro metros en la base; reconstrucción de la muralla y cabañas de Los Millares; reconstrucción de una tumba de corredor y falsa bóveda, conocidas como tholoi; estado actual de los cortes.

jueves, 8 de noviembre de 2007

El Cerro del Trigo




Aquí tenéis unas fotos del estado actual del Cerro del Trigo. Se trataba de una pequeña fortificación romana, que albergaría una pequeña guarnición. Se encargaría de controlar la vía de paso natural existente hacia el levante, una vez que los romanos se habían impuesto sobre la población indígena acabando con el oppidum más importante de la zona, ubicado en la Molata de Casa Vieja. Su construcción tuvo que darse a finales del siglo II a.C. y se abandonaría con la puesta en uso de una ruta hacia levante que pasaba más al sur: la conocida por Vía Augusta , ya que fue este emperador el que la puso en valor a fines del s. I a. C. Para más información pincha AQUÍ.
En la parte más alta del cerro se aprecían restos de una estructura circular, sobre todo un mortero con mucha cal. Se trata de los restos de una atalaya medieval que también existió allí, con la misma función de control visual de las rutas.
Imagen superior izquierda: muralla norte, en la que había una poterna para salir a la vaguada que se aprecia.
Derecha: bloques de piedra extraídos en el mismo cerro y calzados con otras piedras. Muralla sur.
Inferior: estructura de la torre al lado de la entrada oriental


lunes, 22 de octubre de 2007

Lo que queda de la villa (Torralba)







En el pago de Torralba se ubicó en época del Bajo Imperio una importante villa romana. En el entorno de Parpacén tuvo que haber otra, como indican los restos de sigilatas y tégulas que aparecen cerca.
La de Torralba se descubrió en 1929 y fue posteriormente excavada y descrita por Gómez Moreno, que no dudó en describir el pavimento de mosaico de una de sus habitaciones como "el más artístico de la provincia". Aparecían en él dos figuras femeninas tocando la lira, y a su derecha un varón, todo ello orlado de cenefas. Los colores de las teselas eran blancos, rojos y negros. En la actualidad, sobre el mosaico, hay comederos y abrevaderos para ganado, y dicen que se perdió todo en el 36. Se volvió a excavar posteriormente por Manuel Sotomayor, que volvió a cubrir las estructuras que quedaban para que no se deterioraran. Parece que en su origen era una torre de control de caminos lo que dio paso a la villa, y en época medieval esta sirvió como cantera para otra fortificación (se pueden encontrar restos también de cerámicas del periodo islámico). Lo último es el cortijo aún en uso y que reutilizó también los sillares de la villa. Una de las veces que fui en bicicleta, un tractorista me dijo que labrando habían aparecido unas "tinajas", y volví con intención de fotografiarlas, pero no había nadie que me indicara donde estaban. En los sembrados cercanos al cortijo se pueden encontrar un montón de fragmentos, que seguro cada vez serán más dispersos. Es como si la "turris alba" fuera un terrón de historia que llevara más de mil años disolviéndose en los secanos.
Nociones básicas de arqueología romana AQUI
De arriba a abajo: Fragmentos de tégulas (teja plana romana) en los campos de Torralba; fotografía antigua del mosaico; sillares en los muros del cortijo; restos de estructuras en los que se aprecia una linea de pavimento.

viernes, 19 de octubre de 2007

Adios a Gibert


El fragmento de cráneo y el empeño de Gibert nunca fueron suficientes para que el yacimiento de Orce ocupara el lugar que debería. Aunque como ocurrió con el hallazgo de Sautuola, han aparecido ya desde hace algún tiempo conatos de "mea culpa". Pero unos por otros... Y es que nadie puede dudar de la importancia del yacimiento, y de la presencia homínida, pero aquel hueso sembró la polémica. Si quizá no se hubiera tratado de este país, el yacimiento de Orce habría figurado ya desde hace tiempo en los manuales, mapas y obras especializadas, como aparece desde un tiempo más cercano, dada su importancia al menos paleontológica.

sábado, 1 de septiembre de 2007

La Morería



Tras las vacaciones vamos a dedicar una entrada a Castilléjar. El poblamiento en la zona es constatable desde la Edad del Bronce (yacimiento excavado de La Balunca), y posteriormente hay indicios íberos y romanos esporádicos (La Sacristía, El Genovés...), sin que exista un núcleo poblacional estable. Este se establece en la Edad Media, ante el avance almohade y la creación de un pequeño "castillete" que acabará por dar nombre al pueblo cuando lo reconquisten los cristianos. Esa "castilleja" dejó sus restos sobre un cerro ocupado en la actualidad por un barrio de cuevas. En la parte oeste ese cerro presenta un acantilado en el cual son visibles unas oquedades conocidas como "Cuevas de la Morería". Ese tipo de agujeros, de acceso imposible y atribuidos a los moros, aparece en muchos lugares de nuestro entorno (Benamaurel, Cúllar, Baza, Galáchar y Cuevas de Almanzora en Almería, Hinojares en Jaén...) y están inmersas en el vacío documental, pero no han sido dejadas de lado por la imaginación popular y las leyendas. En Baza, según tengo entendido, están datadas del periodo almohade.

Se trata de dos niveles de covachas. Tanto en las de arriba como en las nueve o diez de abajo, antes del vano más estrecho presentan una especie de antesala de la misma altura pero más ancha. Según algunos testimonios de ancianos, antiguamente había pequeñas veredas en saledizos que permitían el acceso. La erosión los ha hecho desaparecer en poco tiempo, así que no sabemos la datación de las cuevas al no haber materiales ni documentación y no sabemos si eran así originalmente o esa "antesala" que presentan es lo que queda de otras estancias atacadas desde tiempos inmemoriales por la erosión sobre un terreno muy débil. Si se tratara de este último caso, la antigüedad podía ser muy grande, como algunas fechadas en la Edad del Hierro en la Isla de Menorca.

Sí que aparece en los documentos que los moriscos rebelados en el reino de Granada las utilizaron como refugio en el s. XVI, tras lo cual no volvieron a ser utilizadas. De ahí posiblemente les venga el nombre en Castilléjar. Existen este tipo de habitáculos en ámbitos islámicos de Norteáfrica y Próximo Oriente. Algunos se especula que sean mucho más antiguos, como las ciudades rupestres de la Capadocia, que algunos atribuyen a los hititas. Siguen estando dentro del ámbito del misterio, como nuestras cuevas de Castilléjar.

miércoles, 11 de julio de 2007

Agua fresca





Subiendo por la carretera de las Santas, algunos se habrán percatado de la existencia de una vieja tubería de barro que corre paralela a la actual acequia, y de una boca de dicha tubería que viene a salir de forma perpendicular a la carretera. Son visibles en superficie porque las labores de cultivo han descubierto y destrozado algunos tramos. Algunos dicen que es una conducción islámica, pero para el regadío no es propio este tipo de estructura, y además la conducción cerámica con atanores ha sido utilizada hasta épocas más recientes. El río Barbatas presenta en algunos tramos muestras de la intervención humana, con algunas presas de sillares hoy visibles. Otras obras son realizadas en el siglo XVII para mejorar el riego junto con la aportación a este caudal de la fuente de Montilla. El agua se encauza por una acequia y es de esta que derivaría la conducción que se muestra en las fotos, y que sería por tanto posiblemente de época moderna, sin que pueda asegurarse ninguna datación, que necesitaría algo más de documentación. Cercana a los vestigios de canalización aparece la piedra arqueada y con un rebaje para encajar una tubería y un caño que aparece en la fotografía, claro signo de la existencia de un pilón hoy por todos olvidado y que sigue allí, a orillas de la carretera. Seguro que casi nadie de los que pasan por la "ruta del colesterol" se ha fijado...

sábado, 26 de mayo de 2007

El Castillo de Huéscar





Hay quien identifica la Askar de al-Yaqubi, bagdadí que recorrió y describió parte de las tierras murcianas en el siglo IX, con las llanuras de Huéscar. Lo describe como "una zona de populosas alquerías", sin mencionar un núcleo urbano, lo que estaría en consonancia con la evolución histórica desde la antigüedad, llena de vestigios íberos y romanos, pero sin que haya constancia de la existencia de un "centro urbano" precedente del actual.

Cuando Muhammad I Alhamar (el rojo) se erige en sultán de Granada tras las conquistas de Fernando III, ha de reconocer la cesión del territorio oscense en 1243 a la Orden de Santiago, como parte de su "adelantamiento" frente a los territorios infieles. Esta orden militar creó u ocupó un rosario de fortalezas a lo largo de la frontera entre Jaén y Granada entre las que se encontraba el Hisn de Huéscar: una fortificación encaramada a la Encantada, creada, según algunos, por los almohades y que vigilaba esta zona de paso natural hacia Murcia.

Para el control de la zona es probable que comenzara a asentarse población cristiana al amparo de los monjes-guerreros de Santiago, aunque la inseguridad de la frontera no invitara a ello. Según dice González Barberán, los santiagueños, en su mayoría de Portugal, sofocaron la sublevación de los mudéjares promovida por el emir Alhamar contra Alfonso X, y que afectó a las fortificaciones de Cúllar, Orce, Galera y Huéscar. Tuvieron el control efectivo  de la zona, según González Barberán, (aunque no es una afirmación del todo fiable) desde 1271 hasta que en 1325 Ismail I la va a recuperar para el reino granadino. Ibn al-Jatib describió pocos años después el suceso de la caída de Huéscar, que Barberán identifica con el Castillo de Uskar:

"Ismail emplea la gran máquina que funciona por medio de pólvora. Lanza una bola de hierro enrojecido contra el muro de la fortaleza. La bola parte lanzando chispas, cayendo en medio de los sitiados y causando tantos destrozos como el rayo que cae del cielo. Varios poetas celebraron este acontecimiento"

Es posiblemente la primera mención del uso de la pólvora con fines bélicos en Europa, ya que se la que menciona con anterioridad en la Crónica de Alfonso X (toma de Niebla) no es fiable.

Destruido este castillo, Ismail se centra en la protección de la zona, delimitando el área con el sistema de atalayas y amurallando lo que ya se puede considerar "núcleo urbano" en el actual Huéscar, con su gran alcazaba en la que actualmente se realiza una... curiosa restauración.

De aquel asedio o del abandono (más probablemente) salió tan malparado el viejo "castillo de los moros" que hoy poca gente lo conoce, pero sus restos están ahí, sugiriéndonos su antigua, difícil e inaccesible forma, fundida con las rocas del escarpado terreno.

Vista general del Castillo de la Encantada.
Lienzos orientados al sur, de construcción típicamente musulmana. Se trata de tapial de cal y piedra, realizado con un encofrado de maderas del que quedan los agujeros producidos por su sujeción en la muralla.
Cerámica estampillada musulmana del periodo bajo medieval con motivo de ataurique.
Restos de los aljibes que abastecían a la guarnición. Están enfoscados y en su interior se aprecian grafitos de distintas épocas. En el de la izquierda se aprecia el arranque de la bóveda.

viernes, 11 de mayo de 2007

¿Pérdida de la carga?


Hace unos meses aparecieron en Orce estas ánforas romanas de transporte que aquí vemos mientras los arqueólogos se encargaban de recuperarlas. Fue un hallazgo fortuito, mientras trabajaba una excavadora, como fortuito pudo ser su depósito, ya que no se halló ningún contexto arqueológico, solo un par de ánforas. ¿Se caerían de algún carro? ¿Estarían vacías o llenas de algún rico jugo propio de la antigua Iberia?

miércoles, 2 de mayo de 2007

Piedras varias






Aquí tenemos una muestra de la riqueza arqueológica que aflora del subsuelo oscense cuando se realiza alguna obra. Son diversos objetos en manos de particulares, fotografiados con el móvil y cuya procedencia y datación es difícil en algunos casos. La primera foto son dos losas de cerámica que cubrían unas sepulturas posiblemente tardo romanas en el camino de Huéscar a Galera. Una de ella se ha fracturado por un vehículo. En la cuarta se aprecia un molino para aceitunas posiblemente romano. En la última se puede ver una pileta labrada que presentaba un encaje para un pie y, que parece ser, se encontró en la calle de las tiendas (¿beaterio de Santa Ana?). Todos estos objetos se hallan en naves o chalets particulares. Quede aquí constancia de que existen.

viernes, 9 de marzo de 2007

Invisible obra de arte (Convento de Santo Domingo)






Arriba: artesonado y alero del tejado del convento.
Izquierda: vigas de madera apoyadas en zapatas decoradas.
Abajo: cúpula sobre pechinas.







Mucha gente del pueblo sí lo recuerda, pero otros, los mas jóvenes, ni siquiera lo han visto. Pero ahí está, esperando ser restaurado y valorado: el convento de Santo Domingo y su maravilla de artesonado mudéjar. Se terminó en el último tercio del XVI y ha pasado por muchos avatares tras la desamortización. Fue teatro que hizo las maravillas de la burguesía oscense y popular cine. Si se recupera podrá tener nuevos usos culturales. En las últimas intervenciones arqueológicas se han recuperado restos de las capillas laterales y de la cabecera, sobre los que ha trabajado documentalmente el paisano Jesús Daniel Laguna. La foto del artesonado no es muy buena, pero puede servir para que los que no han tenido oportunidad de verlo lo descubran.

jueves, 8 de febrero de 2007

La Atalaya de la Sierra del Muerto


Dado su difícil acceso, se encuentra en su estado original y no ha sido restaurada, al igual que la de la Encantada. Solo presenta una base maciza en la que se ha practicado un agujero en uno de sus lados, posiblemente con el fin de encontrar los tan famosos, inexistentes, y dañinos para el patrimonio "tesoros enterrados por los moros".