Las ciudades y los municipios formaban parte importante del entramado de poder de la Edad Moderna, por lo que se puede inferir que sus élites jugaban un papel destacado dentro del juego político. Este patriciado urbano se conformaba por reducidos grupos de familias que acaparaban los cargos y los perpetuaban en sus descendientes. En el reino de Granada, tras su reconquista, se conforman nuevas élites municipales por procedimientos que ya eran comunes en otras ciudades del reino de Castilla: ventas y corrupción hacían que estos cargos de los cabildos recayeran en personalidades dedicadas al comercio (burgueses) o la explotación de grandes latifundios (ricos labradores), que buscaban así su promoción social al no ser de extracción aristocrática. En la próspera Huéscar del siglo XVI podemos citar a familias como los Martínez-Carrasco o los Serrano. De los últimos tenemos aquí los escudos de su capilla en la Iglesia de Santa María y de su casa solariega, que estaba justamente enfrente antes de ser arrasada por un incendio:
Los Serrano procedían de Villena (Alicante), y aparecen como cristianos viejos en el padrón de 1510. Su rama principal poseía señoríos, no así los secundarios asentados en Huéscar, que acabarán enlazando con otros miembros de las élites regionales y locales por sus matrimonios, transmitiendo un importante mayorazgo a sus descendientes. Martín Serrano, el primero de la familia en asentarse en Huéscar, tenía el cargo de regidor, y fue uno de los miembros del cabildo que se oponía a que la ciudad y sus territorios pasaran al señorío del duque de Alba tras la desaparición del señorío del conde de Lerín, que se suponía transitorio. Era lógico, ya que esto podría suponer una pérdida de su libertad de actuación.
El escudo, de la segunda mitad del XVI, es del capitán Pedro Serrano Godoy, al cual no le correspondió el mayorazgo, pero si el cortijo de Almaciles.
- Señorío: Era la posesión de la jurisdicción de un determinado territorio o población. Es decir se poseía la facultad del gobierno y la justicia de ese territorio. Era otorgado por la Corona a los nobles en pago de su servicio, con su correspondiente título (señor, barón, marqués, duque...)
- Mayorazgo: Era la transmisión de un patrimonio y sus rentas de forma indivisible, normalmente al primogénito de una familia y así sucesivamente.
- Regidor: Era un oficial del gobierno de los municipios, nombrado por el monarca libremente o a petición del concejo. Su número variaba según el tamaño del pueblo o ciudad.
- Cabildo: Organismo encargado de la administración del municipio, viniendo a equivaler a ayuntamiento.