martes, 15 de septiembre de 2009

La Guerra de las Alpujarras, objeto de un nuevo itinerario cultural

El centro urbano de Galera contará desde el próximo mes con ocho paneles informativos con ilustraciones y textos sobre la sublevación de 1569
Jesús María García / Galera Actualizado 15.09.2009 - 11:59 (Granada Hoy)

Juan de Austria se encargó del asedio contra los sublevados
Por iniciativa de la Asociación de Turismo Altiplano de Granada y englobado en el Plan Turístico de la Comarca de Huéscar, se va a proceder -antes de la finalización de este mes- a la instalación de ocho paneles informativos en el cerro de la Virgen de la Cabeza, situado en el casco urbano de Galera. En los referidos paneles se explica paso a paso -con dibujos y textos- el destacado protagonismo que tuvo esta villa en la llamada Guerra de Las Alpujarras entre 1569 y 1570, ya que tuvo que intervenir en ella don Juan de Austria con unos doce mil soldados, incluidos los famosos Tercios de Nápoles. El proyecto, ejecutado por la Editorial Altiplano de Granada y financiado en su 60% por la Consejería de Turismo, Comercio y Deportes de la Junta de Andalucía y el 40% por el Ayuntamiento de Galera, tendrá un coste total de 16.440 euros.

El cerro de la Virgen de la Cabeza fue el solar donde se situaba la Galera morisca hasta el momento de la sublevación de todo el antiguo Reino de Granada en 1567. Planteada la sublevación de los moriscos en Las Alpujarras, los habitantes de Galera -en su práctica totalidad musulmanes falsamente convertidos al cristianismo- fueron animados para que se sumasen a aquellos con la promesa de una ayuda que sólo les llegó en parte. Previniendo más que seguros ataques por parte de los cristianos, moriscos de Huéscar, Orce y Castilléjar se refugian en Galera. Una vez sublevados, y después de haber superado con éxito el intento de los cristianos de Huéscar de apaciguarlos, sufrieron un primer asedio por parte del marqués de los Vélez. Éste resultó infructuoso por las enormes dificultades orográficas que presentaba el lugar para su asalto, pese a haberlo intentado en varias ocasiones, incluso con utilización de piezas artilleras.

El ejemplo de Galera, si obtenía la victoria, podía ser peligrosamente imitado por los moriscos del cercanísimo reino de Murcia, densamente poblado de ellos. Por ello es personalmente Felipe II quien ordena a su hermanastro don Juan de Austria -en este momento coordinado las labores de guerra en Granada- que "arranque el padrastro de Galera" a cualquier precio.

En los primeros días de enero de 1570 llega Austria a Galera y, después de reconocer sus características, la somete a un riguroso cerco y asedio. Para ello cuenta con unos doce mil soldados, entre los que sobresalen los afamados Tercios de Nápoles. Pero aún así, a pesar de la enorme superioridad numérica frente a unos tres mil sublevados, aun utilizando masivamente la artillería, pese a los varios asaltos fallidos, los sitiados no ceden y los asediadores optan por excavar secretamente galerías subterráneas que lleguen hasta las fortificaciones donde colocan cargas explosivas. Y esa es la clave. Tras volar las defensas, el 7 de febrero entran al asalto los cristianos y se desarrolla una batalla que dura desde las ocho de la mañana hasta la cinco de la tarde. Cientos de muertos cristianos y más de dos mil moriscos cierran una tragedia que, años después, utiliza Calderón de la Barca para componer su obra titulada Amar después de la muerte.

viernes, 4 de septiembre de 2009

'Nature' reconoce la presencia de restos humanos en Orce


Acumulación de restos en Venta Micena causada por una hiena

La comunidad científica internacional destaca la importancia de unos yacimientos arqueológicos en Granada que se encuentran abandonados por la Junta de Andalucía

JOSÉ UTRERA GRANADA (IDEAL)

La comunidad científica internacional ha puesto de relieve la gran importancia que tienen los yacimientos paleontológicos del sureste español. Dos de ellos se encuentran en Murcia, pero todos los demás están localizados desde hace décadas en la provincia de Granada, más concretamente en la cuenca Guadix-Baza, que incluye a la comarca de Huéscar. En esta zona granadina se encuentran los más emblemáticos yacimientos como Venta Micena, Fuente Nueva 1 y 3, Barranco de León, Cúllar 1, Huéscar 1 y ahora también la Solana de Zamborino, en Fonelas, donde han sido halladas hachas de 900.000 años de antigüedad. Esta última área arqueológica se ha visto reflejada en las páginas de la revista 'Nature', gracias a un artículo de los doctores Gary Scott y Luis Gibert.
Es la primera vez que los yacimientos de Granada y Murcia son noticia en esta revista que, según la agencia 'Thomson Reuters', es actualmente la más prestigiosa y de mayor impacto dentro del mundo de la ciencia. Las noticias que se publican en 'Nature' generan siempre estado de opinión a nivel internacional.
El doctor en Geología e investigador del Berkeley Geochronology Center de California, el español Luis Gibert, ofreció una rueda de prensa en la que explicó la importancia de las investigaciones realizadas en los yacimientos de Solana de Zamborino y Cueva Negra, en Caravaca. En esta exposición también participó el profesor Gary Scott a través de vídeo conferencia desde California.
Mientras que el equipo de investigadores del que forma parte Luis Gibert y otros muchos sigue empeñado en sacar a la luz la importancia científica de la Cuenca Guadix-Baza- Huéscar, la Consejería de Cultura y su responsable, Rosa Torres, sigue mirando para otro lado o inventándose y tramando artimañas administrativas que dificultan los trabajos en los yacimientos de la cuenca. La última traba consiste en la fórmula de autorización de las excavaciones, que exige a los solicitantes ser titulados en Humanidades. Lo más sangrante es que impide a gran parte de la comunidad científica, que no humanista, poder investigar libremente o simplemente conseguir una autorización.
Exigencias andaluzas
Luis Gibert indicó que, según la reglamentación de la Junta, él con su titulación y experiencia no puede investigar en Granada pero sí en Murcia o en cualquier otro lugar fuera de Andalucía. Según las normas de la Consejería de Cultura en Andalucía, no podrían investigar los actuales equipos responsables de Atapuerca, los de José María Bermúdez de Castro, Juan Luis Arsuaga y compañía. Tampoco pueden, según esta normativa, solicitar excavar en los dos yacimientos donde la Junta ha decidido que continúen los trabajos, en Barranco de León 5 y Fuentenueva 3, en Orce. Casualmente, los investigadores de Atapuerca suelen visitar Orce para estudiar sus fósiles y compararlos con sus hallazgos.
Durante su comparecencia ante los medios, Luis Gibert no entró en polémicas con la Junta de Andalucía, pero sí dijo que es muy necesario poder investigar en los yacimientos granadinos, algo que espera que ocurra después del artículo científico publicado en 'Nature' y que confirma la existencia de restos humanos en Orce, que serían los más antiguos de Europa.
Mientras tanto, los responsables continúan denegando permisos y no prestando la atención e inversión que se merecen los yacimientos de la cuenca Guadix- Baza-Huéscar, donde hace años se anunció una inversión de 1.200 millones que no se llegó a realizar, y donde ahora la Consejería de Cultura pretende aplicar un denominado plan director.
Los responsables de la Consejería de Cultura manifiestan que los permisos y las excavaciones no se heredan, en clara alusión a Luis Gibert con respecto a su padre, José Gibert, el descubridor del 'Hombre de Orce', el más antiguo de los hallados en Europa.
El alcalde de Orce defiende que si los permisos de excavación no se heredan, tampoco se puede heredar la marginación y persecución de la Junta hacia todo lo que lleve el apellido Gibert.
Por otra parte, Luis Gibert destacó la importancia de la antigüedad de las hachas encontradas en Fonelas, pues doblan a las halladas en Europa. Gibert cree que si se excava en Fonelas, un yacimiento abandonado desde hace 30 años, posiblemente se encuentren restos del 'homo ergaster'. El científico dijo que los propietarios de los terrenos de los respectivos yacimientos de la cuenca han mostrado su interés por facilitar el trabajo de los investigadores.