domingo, 20 de enero de 2008

El Cerro del Real




Aquí se encuentra uno de los oppida que junto con Basti en Baza y Molata de Casa Vieja en la Puebla articulaban el espacio del altiplano en el periodo ibérico, aunque su potencial estratigráfico llega mucho más allá.

Es aquí donde estaba la "ciudad" íbero-romana que por la epigrafía latina conocemos como Tútugi. Su origen podría estar en la restructuración del poblamiento que se sufre en la zona en un periodo tan oscuro como es el Bronce Final (a fines del II milenio a. C.) y que fue estudiado aquí por Schüle y Pellicer. En el periodo ibérico albergaría a una población considerable como demuestra la extensión de la necrópolis asociada, y en época romana, los restos en superficie dan muestra de un cuidado urbanismo. A parte de gran variedad de cerámicas y elementos constructivos, destacan: la muralla en el lado este, cuyos sillares se fijaron por medio de la técnica de cola de milano; restos de edificios monumentales, como bases y capiteles de pilares que formaron parte de un posible "foro"; y numerosas muestras epigráficas y numismáticas. Para la protección de estas últimas se ideó la "operación chapa", que llenó el cerro de chapas de refrescos ara confundir así a los detectores de metales de posibles expoliadores.
Imágenes de arriba a abajo: La pisá del moro, conocida así por presentar una especie de huellas de pisada y otra piedra con moldura perteneciente a un pilar o pedestal que podrían ser de un templo; unión de los sillares en la muralla donde se aprecia la cola de milano, que era una fijación por medio de una grapa de metal, normalmente bronce.